miércoles, 14 de marzo de 2012

Introducion a la Cromoterapia

La cromoterapia es una terapia alternativa que consiste en emplear el color para tratar patologías físicas y/o psicológicas. Reúne aportes de la psicología, medicina, arte y física. Los colores tienen la capacidad de calmar, inspirar, excitar, equilibrar o alterar nuestras percepciones y en base a estas características se los llevó a considerar en terapia. Cada color posee la capacidad de emitir vibraciones características que nos llegan de diferente forma y producen en cada uno de nosotros distintos efectos. Estos ejercen una influencia física, psíquica y emocional que nosotros no somos conscientes en general y que permite a nuestra energía vital tener un estado que facilita la autosanación.
La cromoterapia emplea 8 colores: rojo, naranja, amarillo,  verde, turquesa, azul, violeta y magenta.
La cromoterapia y la helioterapia, terapia por medio de los rayos del sol,  fueron muy importantes en la práctica de la medicina tradicional de las grandes culturas como la China, la India y la Grecia. Hipócrates usaba ungüentos y bálsamos de distintos colores y el médico árabe Avicena, en el siglo IX escribió sobre las propiedades del color en el tratamiento de las patologías. Si bien por siglos la cromoterapia estuvo olvidada, en el siglo XVIII científicos y filósofos se interesaron por ella y en el siglo XX empezó a emplearse nuevamente como terapia. En ese aspecto se destacar el test del color de Lüsher, que estudiaba la influencia de los colores en las diferentes partes del sistema nervioso autónomo, el metabolismo y las secreciones glandulares.
Estudios referentes al espectro solar mostró que está compuesto por una infinidad de matices luminosos y Newton en 1666 demostró que la luz blanca se podía descomponer en los 7 colores que percibimos a través de la vista. En tal sentido, los colores son la parte visible para el ser humano, de la radiación solar.

Para la cromoterapia se adecuada una habitación completamente blanca ya que es perfecta para la cromoterapia, debido a que se puede proyectar cualquier color llenando la estancia, bañándonos completamente en la luz del color elegido. Además, se puede emplear también el color deseado en un área en concreto del cuerpo. Para el tratamiento por lo general suele aplicarse una sesión diaria de unos 30 minutos. Por lo general, después de 15 días de tratamiento comienza a notarse los efectos benéficos de la cromoterapia. Debe tenerse en cuenta que el tratamiento debe ser aplicado con el mínimo de ropa o vestido con tejidos naturales, preferiblemente seda de color blanco.La cromoterapia es una terapia alternativa que consiste en emplear el color para tratar patologías físicas y/o psicológicas. Reúne aportes de la psicología, medicina, arte y física. Los colores tienen la capacidad de calmar, inspirar, excitar, equilibrar o alterar nuestras percepciones y en base a estas características se los llevó a considerar en terapia. Cada color posee la capacidad de emitir vibraciones características que nos llegan de diferente forma y producen en cada uno de nosotros distintos efectos. Estos ejercen una influencia física, psíquica y emocional que nosotros no somos conscientes en general y que permite a nuestra energía vital tener un estado que facilita la autosanación.
La cromoterapia emplea 8 colores: rojo, naranja, amarillo,  verde, turquesa, azul, violeta y magenta.
La cromoterapia y la helioterapia, terapia por medio de los rayos del sol,  fueron muy importantes en la práctica de la medicina tradicional de las grandes culturas como la China, la India y la Grecia. Hipócrates usaba ungüentos y bálsamos de distintos colores y el médico árabe Avicena, en el siglo IX escribió sobre las propiedades del color en el tratamiento de las patologías. Si bien por siglos la cromoterapia estuvo olvidada, en el siglo XVIII científicos y filósofos se interesaron por ella y en el siglo XX empezó a emplearse nuevamente como terapia. En ese aspecto se destacar el test del color de Lüsher, que estudiaba la influencia de los colores en las diferentes partes del sistema nervioso autónomo, el metabolismo y las secreciones glandulares.
Estudios referentes al espectro solar mostró que está compuesto por una infinidad de matices luminosos y Newton en 1666 demostró que la luz blanca se podía descomponer en los 7 colores que percibimos a través de la vista. En tal sentido, los colores son la parte visible para el ser humano, de la radiación solar.

Para la cromoterapia se adecuada una habitación completamente blanca ya que es perfecta para la cromoterapia, debido a que se puede proyectar cualquier color llenando la estancia, bañándonos completamente en la luz del color elegido. Además, se puede emplear también el color deseado en un área en concreto del cuerpo. Para el tratamiento por lo general suele aplicarse una sesión diaria de unos 30 minutos. Por lo general, después de 15 días de tratamiento comienza a notarse los efectos benéficos de la cromoterapia. Debe tenerse en cuenta que el tratamiento debe ser aplicado con el mínimo de ropa o vestido con tejidos naturales, preferiblemente seda de color blanco.La cromoterapia es una terapia alternativa que consiste en emplear el color para tratar patologías físicas y/o psicológicas. Reúne aportes de la psicología, medicina, arte y física. Los colores tienen la capacidad de calmar, inspirar, excitar, equilibrar o alterar nuestras percepciones y en base a estas características se los llevó a considerar en terapia. Cada color posee la capacidad de emitir vibraciones características que nos llegan de diferente forma y producen en cada uno de nosotros distintos efectos. Estos ejercen una influencia física, psíquica y emocional que nosotros no somos conscientes en general y que permite a nuestra energía vital tener un estado que facilita la autosanación.
La cromoterapia emplea 8 colores: rojo, naranja, amarillo,  verde, turquesa, azul, violeta y magenta.
La cromoterapia y la helioterapia, terapia por medio de los rayos del sol,  fueron muy importantes en la práctica de la medicina tradicional de las grandes culturas como la China, la India y la Grecia. Hipócrates usaba ungüentos y bálsamos de distintos colores y el médico árabe Avicena, en el siglo IX escribió sobre las propiedades del color en el tratamiento de las patologías. Si bien por siglos la cromoterapia estuvo olvidada, en el siglo XVIII científicos y filósofos se interesaron por ella y en el siglo XX empezó a emplearse nuevamente como terapia. En ese aspecto se destacar el test del color de Lüsher, que estudiaba la influencia de los colores en las diferentes partes del sistema nervioso autónomo, el metabolismo y las secreciones glandulares.
Estudios referentes al espectro solar mostró que está compuesto por una infinidad de matices luminosos y Newton en 1666 demostró que la luz blanca se podía descomponer en los 7 colores que percibimos a través de la vista. En tal sentido, los colores son la parte visible para el ser humano, de la radiación solar.

Para la cromoterapia se adecuada una habitación completamente blanca ya que es perfecta para la cromoterapia, debido a que se puede proyectar cualquier color llenando la estancia, bañándonos completamente en la luz del color elegido. Además, se puede emplear también el color deseado en un área en concreto del cuerpo. Para el tratamiento por lo general suele aplicarse una sesión diaria de unos 30 minutos. Por lo general, después de 15 días de tratamiento comienza a notarse los efectos benéficos de la cromoterapia. Debe tenerse en cuenta que el tratamiento debe ser aplicado con el mínimo de ropa o vestido con tejidos naturales, preferiblemente seda de color blanco.La cromoterapia es una terapia alternativa que consiste en emplear el color para tratar patologías físicas y/o psicológicas. Reúne aportes de la psicología, medicina, arte y física. Los colores tienen la capacidad de calmar, inspirar, excitar, equilibrar o alterar nuestras percepciones y en base a estas características se los llevó a considerar en terapia. Cada color posee la capacidad de emitir vibraciones características que nos llegan de diferente forma y producen en cada uno de nosotros distintos efectos. Estos ejercen una influencia física, psíquica y emocional que nosotros no somos conscientes en general y que permite a nuestra energía vital tener un estado que facilita la autosanación.
La cromoterapia emplea 8 colores: rojo, naranja, amarillo,  verde, turquesa, azul, violeta y magenta.
La cromoterapia y la helioterapia, terapia por medio de los rayos del sol,  fueron muy importantes en la práctica de la medicina tradicional de las grandes culturas como la China, la India y la Grecia. Hipócrates usaba ungüentos y bálsamos de distintos colores y el médico árabe Avicena, en el siglo IX escribió sobre las propiedades del color en el tratamiento de las patologías. Si bien por siglos la cromoterapia estuvo olvidada, en el siglo XVIII científicos y filósofos se interesaron por ella y en el siglo XX empezó a emplearse nuevamente como terapia. En ese aspecto se destacar el test del color de Lüsher, que estudiaba la influencia de los colores en las diferentes partes del sistema nervioso autónomo, el metabolismo y las secreciones glandulares.
Estudios referentes al espectro solar mostró que está compuesto por una infinidad de matices luminosos y Newton en 1666 demostró que la luz blanca se podía descomponer en los 7 colores que percibimos a través de la vista. En tal sentido, los colores son la parte visible para el ser humano, de la radiación solar.

Para la cromoterapia se adecuada una habitación completamente blanca ya que es perfecta para la cromoterapia, debido a que se puede proyectar cualquier color llenando la estancia, bañándonos completamente en la luz del color elegido. Además, se puede emplear también el color deseado en un área en concreto del cuerpo. Para el tratamiento por lo general suele aplicarse una sesión diaria de unos 30 minutos. Por lo general, después de 15 días de tratamiento comienza a notarse los efectos benéficos de la cromoterapia. Debe tenerse en cuenta que el tratamiento debe ser aplicado con el mínimo de ropa o vestido con tejidos naturales, preferiblemente seda de color blanco.La cromoterapia es una terapia alternativa que consiste en emplear el color para tratar patologías físicas y/o psicológicas. Reúne aportes de la psicología, medicina, arte y física. Los colores tienen la capacidad de calmar, inspirar, excitar, equilibrar o alterar nuestras percepciones y en base a estas características se los llevó a considerar en terapia. Cada color posee la capacidad de emitir vibraciones características que nos llegan de diferente forma y producen en cada uno de nosotros distintos efectos. Estos ejercen una influencia física, psíquica y emocional que nosotros no somos conscientes en general y que permite a nuestra energía vital tener un estado que facilita la autosanación.
La cromoterapia emplea 8 colores: rojo, naranja, amarillo,  verde, turquesa, azul, violeta y magenta.
La cromoterapia y la helioterapia, terapia por medio de los rayos del sol,  fueron muy importantes en la práctica de la medicina tradicional de las grandes culturas como la China, la India y la Grecia. Hipócrates usaba ungüentos y bálsamos de distintos colores y el médico árabe Avicena, en el siglo IX escribió sobre las propiedades del color en el tratamiento de las patologías. Si bien por siglos la cromoterapia estuvo olvidada, en el siglo XVIII científicos y filósofos se interesaron por ella y en el siglo XX empezó a emplearse nuevamente como terapia. En ese aspecto se destacar el test del color de Lüsher, que estudiaba la influencia de los colores en las diferentes partes del sistema nervioso autónomo, el metabolismo y las secreciones glandulares.
Estudios referentes al espectro solar mostró que está compuesto por una infinidad de matices luminosos y Newton en 1666 demostró que la luz blanca se podía descomponer en los 7 colores que percibimos a través de la vista. En tal sentido, los colores son la parte visible para el ser humano, de la radiación solar.

Para la cromoterapia se adecuada una habitación completamente blanca ya que es perfecta para la cromoterapia, debido a que se puede proyectar cualquier color llenando la estancia, bañándonos completamente en la luz del color elegido. Además, se puede emplear también el color deseado en un área en concreto del cuerpo. Para el tratamiento por lo general suele aplicarse una sesión diaria de unos 30 minutos. Por lo general, después de 15 días de tratamiento comienza a notarse los efectos benéficos de la cromoterapia. Debe tenerse en cuenta que el tratamiento debe ser aplicado con el mínimo de ropa o vestido con tejidos naturales, preferiblemente seda de color blanco.

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